jueves, 16 de febrero de 2017

AFRONTAR LA ADVERSIDAD

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, chef de profesión, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre fuego. Pronto el agua de cada uno estaba hirviendo. En uno colocó zanahorias, en otro huevo y en el último preparó café. Los dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café.
Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?"
"Zanahorias, huevos y café", fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, papá?"
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo. Pero habían reaccionado en forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cual  eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido, te has vuelto dura y rígida?
¿O eres como el café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

Y TÚ, ¿CUÁL DE LOS TRES ERES?

jueves, 9 de febrero de 2017

¿DÓNDE ESTÁ LA FELICIDAD?

Al principio de los tiempos se reunieron varios demonios para hacer una travesura. Uno propuso:
Tendríamos que robar algo a los hombres. El problema es: ¿qué les robamos?
Tras pensarlo mucho, uno dijo:
¡Ya lo sé! Les robaremos la felicidad. Pero el problema está en dónde esconderla para que no la puedan recuperar....
Uno opinó:
 Podríamos esconderla en la cumbre de la montaña más alta.
Pero inmediatamente, otro replicó:
 No, recuerda que tienen fuerza. Alguna vez alguien puede subir y encontrarla. Si uno la encuentra, enseguida todos sabrán dónde está....
Inmediatamente otro propuso: Vamos a esconderla en el fondo del mar....
Pero acto seguido le replicaron:
 No, recuerda que son curiosos. Alguna vez alguien llegará a construir un aparato para poder bajar y la podrá encontrar....
Y todavía otro dijo.
-Escondámosla en un planeta bien alejado de la Tierra.
Y le respondieron todos:  No, recuerda que son inteligentes, y cualquier día habrá alguien que construirá una nave que pueda viajar y descubrirla. Y entonces, todos tendrán la felicidad...
El último de ellos era un demonio que hasta aquel momento había estado callado escuchando atentamente cada una de las propuestas de los otros. Tras hacer un análisis de cada una, propuso:
Creo saber dónde ponerla para que realmente nadie nunca la encuentre.
Los demás, sorprendidos, le dijeron a coro:
¿Dónde?
El demonio respondió:
 La esconderemos dentro de ellos mismos. Estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.

Todos reconocieron que tenía razón y estuvieron de acuerdo. Y, desde entonces, ha sido así: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad por todas partes sin darse cuenta que la lleva escondida dentro de sí mismo.

jueves, 2 de febrero de 2017

¡ACABA ENERO! ¿Cómo van esos propósitos?



El nuevo año siempre llega cargado de buenos propósitos, todos nos planteamos nuevas metas, propósitos y sueños que cumplir. 

 “ESTE AÑO, SÍ O SÍ,...”

Sin embargo, al cabo de unos meses, perdemos esa ilusión que teníamos al comenzar el año y abandonamos estos propósitos. Ponemos excusas de todo tipo para convencernos de porqué no lo hemos logrado. La mayoría de las personas fracasa cuando trata de conseguirlos, porque simplemente no saben cómo hacerlo.

Si quieres conseguir tus metas, necesitas un plan, un método que te ayude a conseguirlas.
Anota tus objetivos expresados en Positivo. No solo sirve pensarlos.
Convierte tus propósitos en imágenes, dibujos y frases muy atractivas.
Escribe por qué esta conducta es importante para ti, tiene que depender de nosotros mismos, y no de los demás.
Determina tu conducta deseada Un objetivo ambiguo nos dará resultados ambiguos. Si nuestro objetivo es tan genérico como “ir más al gimnasio” o “comer menos comida basura”, no tendremos claro si lo estamos consiguiendo o no.
Preparación de momentos difíciles Tener un plan B
Haz un inventario de tus recursos y pregunta a tus amigos si te quieren ayudar, Los recursos son aquello que nos hace falta para conseguir nuestro objetivo
Date recompensas durante el camino
Chequeo Ecológico, nuestra vida no es un conjunto de elementos aislados, sino un sistema completo en el que los diferentes elementos interactúan entre sí.

Es importante tener en cuenta cómo va a afectar el objetivo (tanto el perseguirlo, como el conseguir los resultados finales) al conjunto de nuestra vida.