lunes, 5 de junio de 2017

LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO

Alfred D. Souza dijo: “Por largo tiempo parecía para mi que la vida estaba a punto de comenzar, la vida de verdad. Pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, una deuda por pagar, entonces la vida comenzaría. Hasta que me di cuenta que los obstáculos eran Mi Vida”.

Cada uno de nosotros aspiramos siempre a dar lo mejor de nosotros mismos, sin prestar atención a las innumerables consecuencias que tienen lugar a partir de esta perspectiva vital. Sin embargo, no siempre somos conscientes que nuestro camino es el que realmente determina la capacidad de ser felices o no.

Algunas Claves para tener un viaje lleno de felicidad

 Acepta de buen grado  que puedes cometer errores

Muchísimas personas son incapaces de aceptar sus propios errores y acaban por sufrir todo tipo de problemas.
Tener errores  forma parte de la naturaleza humana  y tú mismo, puedes cometerlos.
Te propongo que aceptes, de forma sincera, que puedes cometer errores. Seguro que aceptándolos y aprendiendo de ellos  te sentirás mejor contigo mismo.

Define tu nivel de exigencia adecuadamente

Regula tu nivel de exigencia en el terreno personal conforme a tus posibilidades reales.
Evitaras  emociones no placenteras y que te pueden hacer sentir mal ( Ira , Enfado, Frustración ...)
Para ello, ten en cuenta que no puedes con todo porque cuentas con ciertas limitaciones que deberás superar.
 Solamente a partir de entonces, vivirás en mayor paz con respecto a ti mismo y podrás, al mismo tiempo, ser más feliz.

Valora los objetivos superados y celebra tus logros

Está muy bien tener objetivos y te recomiendo que también los tengas. No obstante, no debes permitir que dichos objetivos terminen sobreponiéndose a tu felicidad.

No, no se trata de perseguir aquellos retos que te supongan un menor esfuerzo ni nada así, se trata de  aprovechar tu tiempo y poner énfasis en aquello que realmente es relevante para tu vida.

Por otro lado, no te olvides de celebrar los éxitos que consigas porque mejorarán notablemente tu estado de ánimo.

La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que AHORA.

Si no es ahora, ¿cuándo?